Acabamos nuestro viaje en la India visitando uno de los templos más bonitos y a la vez más recónditos del propio país. Situado en la región del Punjab indio, el Templo Dorado de la ciudad sagrada de Amritsar es una visita obligada para los sijs, ya que deben acudir a él al menos una vez en la vida.
Para llegar a Amritsar tomamos un avión desde Varanasi que hizo escala en Delhi para llegar finalmente a nuestro destino Amritsar, una ciudad situada al norte de la India muy cercana a la frontera con el Paquistán.
Las principales atracciones de Amritsar son dos. La visita del templo sagrado y sus alrededores y asistir al espectáculo que montan cada día en la frontera entra India y Paquistán durante la ceremonia del cierre de frontera allá por las 19:00h aproximadamente.
Llegar al templo no es muy difícil si te alojas cerca, de hecho nosotros fuimos andando aunque como siempre vigilando que no nos atropellaran los miles de vehículos que pueden llegar a pasar por cualquier calle india, da igual lo pequeña que ésta pueda resultar. Una vez llegas, la entrada es totalmente gratuita y el ambiente es diferente a toda la india, aquí difícilmente te van a venir a pedir dinero. Los sij transmiten muy buen rollo sinceramente y la verdad que es uno de los sitios donde mejor te vas a encontrar como viajero. Para entrar es indispensable que tanto hombres como mujeres se cubran la cabeza con un pañuelo y se descalcen, aunque el suelo está bastante limpio.
El sijismo es una religión minoritaria pero importante en la india y en la región del Punjab ha establecido su centro neurálgico. Es una religión parecida al hinduismo pero con algunas diferencias sobretodo en el aspecto de sus integrantes, puesto que los hombres deben llevar turbante, no cortarse el pelo nunca y una pequeña daga de plata u oro a modo decorativo. Es una religión bastante pacífica y tranquila, normalmente esta gente no entra en problemas,aunque hay que decir que alguna vez la zona ha sido el centro de manifestaciones por la independencia del Punjab. La más famosa fue cuando en 1984, un grupo de sijs ocuparon el templo y exigieron la independencia del Punjab. Indira Gandhi que por entonces era la presidenta de la India ordenó desalojar por la fuerza el Templo Dorado, abriendo fuego contra los manifestantes. El resultado fue catastrófico 83 soldados y 492 civiles fueron asesinados. Posteriormente y como represalia la propia presidenta Indira Gandhi murió asesinada traicionada por su guardia personal sij como venganza por la matanza y profanación del Templo Sagrado.
Ademas si nos vamos un poco más atrás en el tiempo (1919) fue también en esta ciudad donde los británicos abrieron fuego contra un grupo de miles de personas que se concentraban pacíficamente pidiendo la independencia (en este caso de la India) que fueron masacrados sin contemplación. Alrededor de 379 personas murieron y 1200 resultaron heridas fruto del fusilamiento masivo practicado por los británicos contra unos manifestantes pacíficos. Aquel día sin lugar a dudas, perdieron la Joya de La Corona del Imperio Británico para siempre.
El templo está abierto las 24 horas aunque el Templo Dorado donde se guardan las reliquias sagradas cierra a eso de las 22:00h. Muchas personas ya sean locales o peregrinos duermen dentro de la ciudad sagrada de forma gratuita, incluso los extranjeros que tienen una sala a parte para que puedan dormir en otras condiciones de forma gratuita. También se reparte comida gratuita constantemente ya seas sij o extranjero, da igual la riqueza o la condición de la persona, dentro de la ciudad sagrada todos somos iguales.
El Templo Dorado construido en 1604 revestido de oro es una maravilla arquitectónica, con tan solo mirar las imágenes no hace falta añadir mucho más. El lago artificial que lo rodea hace que en ciertos momentos el agua haga de reflejo multiplicando la belleza aún si cabe del lugar. Para visitar el Templo Dorado por dentro, solo tienes que ponerte a la cola y esperar tu turno. El tiempo de espera variará mucho dependiendo de la hora del día, pero al menos calcula unos 15 minutos para entrar. Una vez dentro, puedes recorrer el templo y sus diferentes plantas y estar todo el rato que desees dentro. La verdad es que la visita de Amritsar ofrece una libertad que otros lugares no dejan, aquí hay realmente respeto por las personas que venimos a hacer turismo y no solo te tratan como un cajero al cual hay que saquear.
Una vez visitado el templo (en diferentes ocasiones y horas del día) decidimos visitar al día siguiente la frontera de la India para ver el espectáculo de cierre de fronteras. La verdad es que Susana tenía algo de miedo de visitar la frontera con el Paquistán por razones de seguridad, Paquistán desgraciadamente tiene muchísimos terroristas que cruzan la frontera y atentan contra la India, dos países que son enemigos naturales desde la independencia del Imperio Británico y la posterior creación de estos dos países. De hecho han librado un seguido de guerras que todas han sido ganadas por la India, y además se están apuntando día y noche con armas nucleares, factor que ha hecho »tranquilizar la zona» por miedo a una catástrofe de proporciones bíblicas, es lo que se conoce como »La Paz Nuclear».
Pero la verdad es que una vez llegamos a la zona la perspectiva de Susana cambió muchísimo y le divirtió mucho el espectáculo, tanto o más que la visita al Templo Dorado. El evento es todo un show gratuito que cada día ofrecen tanto las autoridades indias como paquistaníes. Todo se da en una especie de estadio con gradas, la mitad es de la India y la otra mitad es de Paquistán. En la mitad del estadio se haya la frontera y aquí los guardias de un país y de otro se lanzan provocaciones, bailando y haciendo muestras de fuerza. Entonces el público canta y anima y además ponen música a todo trapo tanto un país como otro. Se nota que la rivalidad es sincera y no es ningún cuento chino, pero se ha convertido en una especie de atracción turística que además por fardar tanto un país como el otro están encantados de ofrecer. Cabe decir que tanto por espectáculo como por público es mucho mejor el show que ofrece la India. Os dejo una foto del momento exacto en el cual las dos guardias se retan cara a cara en la frontera misma. El espectáculo acaba cuando la frontera se cierra y recogen sus banderas, pero cada día se hace lo mismo a la misma hora.