Pocas ciudades europeas nos han gustado más que Edimburgo, pasear por sus laberínticas calles tiene un encanto especial. Además, una de las características que está ciudad tiene y que la hace tan entrañable es la cantidad de leyendas urbanas e historias algo macabras que atesora. ¡Podemos decir casi convencidos que no hay una ciudad en el mundo con tantos fantasmas por metro cuadrado!
¿Cómo llegar?
Lo más fácil para llegar a la capital escocesa es tomar un vuelo, normalmente Ryanair suele ofrecer el precio más competitivo. No es una compañía que nos guste especialmente, pero la diferencia monetaria en este caso respecto otras compañías aéreas suele ser determinante. Desde Barcelona el vuelo no debería tardar más de dos horas y media, en un periquete habrás llegado a Edimburgo y empezará tu viaje.
Cuando llegues al aeropuerto, lo ideal es que cambies moneda, nosotros encontramos buen cambio en el mismo aeropuerto, sé que no suele ser así, pero en Edimburgo podías realizar el cambio de euros a libras a buen precio en el mismo aeropuerto, nada más llegar. El aeropuerto es bastante pequeño, por lo tanto cuando salgas, allí mismo verás diferentes paradas de autobús. Allí mismo podrás comprar los tickets para el autobús Airlink (unas 4,5 libras/ida – 7,5 libras ida y vuelta) y en unos 20 minutos ya estarás en pleno centro de la ciudad. Normalmente te dejará delante de la estación central.
- Dónde comprar billete para el Airlink: A través de la web o en el mostrador que hay junto a la parada del aeropuerto. En el mostrador, aceptan tarjeta o efectivo.
Si prefieres llevarlo comprado desde casa, también puedes comprar el billete para el Airlink en español aquí, imprimirlo y mostrarlo en la taquilla o en el bus.
¿Cómo moverte por la ciudad?
La ciudad es relativamente pequeña. Es decir, aquello que es turístico y que merece la pena visitar está bastante cerca del centro, por lo tanto si tienes un alojamiento en la Royal Mile, auténtico centro neurálgico de la ciudad, no tendrás prácticamente la necesidad de tener que comprar ningún bono de bus o tranvía para poder desplazarte. Echa un vistazo a este mapa de la ciudad para hacerte una idea de cómo se articula la urbe.
Si quieres visitar algunos barrios más alejados del centro como el barrio portuario de Leith, sí recomendamos que tomes un bus que te acerque hasta allí. Aunque si eres de andar como nosotros, ir a pie es algo asequible y se puede lograr sin que suponga ninguna épica espartana.
¿Cuándo viajar?
No es un viaje especialmente barato, en verano hotel y vuelo puede resultar bastante caro, por lo tanto, si gozas de la disponibilidad necesaria, recomendamos viajar a Edimburgo en los meses menos turísticos (Febrero – Marzo/ Septiembre – Noviembre) para sacar un precio mucho más barato. Evidentemente el tiempo no es nada favorable en estas fechas, por lo tanto si quieres disfrutar de mejor tiempo, mejor ir a partir de Mayo, encontrarás una ciudad bien distinta, mucho más amigable en cuanto a clima. Será mucho más caro, pero podrás disfrutar de sus enormes parques florecidos y un ambiente más alegre. No se puede tener todo en esta vida.
¿Qué Comer?
Edimburgo tiene fama de ser una de las ciudades de Reino Unido con más restaurantes por metro cuadrado. La verdad es que nosotros no supimos encontrarle el encanto gastronómico a la ciudad. Como nos ha pasado cuando hemos ido a Gran Bretaña en otras ocasiones, comer bien aquí es posible pero resulta caro. El plato especial es una especie de puré llamado Haggis hecho con vísceras de cordero (sí no suena muy apetecible), aunque tiene un sabor parecido al puré de patata. Al puré se le suele añadir unas judías y algo más para acompañar. No está del todo mal el plato, pero no baja de unas 9-11 libras, lo cual resulta caro para no ser especialmente una delicatessen. Después tienen la Schot broth, una especie de sopa tradicional muy típica en la región. Y finalmente, como no, tenemos el famoso Fish and Chips, obra magistral de la gastronomía anglosajona, juzguen ustedes mismos. El resto de restaurantes no se complican y ofrecen una hamburguesa con patatas a 9-11 libras el plato.
El capítulo de la comida pasó sin pena ni gloria por nuestro viaje, nosotros disponíamos de cocina en el hotel donde nos alojamos así que cocinamos pasta y platos diversos para poder comer más o menos bien sin gastar una millonada. Seguro que hay opciones mejores dentro de la ciudad, pero vuelvo a repetir, no supimos encontrar esos lugares así que recomendamos tirar de tripadvisor para descubrirlos.
Tener cuidado porque en muchos restaurantes la cocina cierra a eso de las 18:30h y después de esa hora te dirán un »I’m sorry, the kitchen is close». Pese a ser una ciudad turística, no tienen unos horarios muy flexibles que digamos, así que te puedes ver como alguna vez nos vimos nosotros, que te han cerrado la cocina y solo queda echarte otra pinta en la taberna de turno. Por ello, es importante que revises bien la hora de cierre de cocina y te adaptes a su horario, porque ellos no se van a adaptar a ti.
¿Qué visitar?
La Royal Mile: Todo lo turístico se articula alrededor de la Royal Mile, está enorme calle es una espina vertebral que cruza todo el centro de Edimburgo. La Royal Mile cruza todo el casco antiguo, es como una especie de espina dorsal que recorre todo el centro de Edimburgo. Comienza en un extremo por el Castillo de Edimburgo y va bajando hasta llegar al palacio de la Reina. Cualquier turista puede moverse simplemente por esta calle para llegar a los lugares turísticos más señalados de la ciudad, por ello, elegir un hotel cercano a la Royal Mile es clave para poder llegar a casi todos los lugares especiales de la capital escocesa dando un paseo a pie.
Las famosas cabinas telefónicas británicas también las podrás encontrar en Edimburgo, esta de aquí se encuentra en la mismísima Royal Mile.
Castillo de Edimburgo:
El Castillo se encuentra en el extremo norte de la Royal Mile, es decir arriba de toda la cuesta de la Royal Mile. Para entrar hay que pagar una entrada de unas 16 libras. Cabe decir que a nosotros no nos impresionó demasiado, es más bonito verlo por fuera que por dentro. Esta fortaleza data del siglo XII y tiene un gran valor histórico, ya que aquí se ratificó la unión de Inglaterra y Escocia y también aquí se encuentra la famosa piedra del destino que los escoceses tardaron siglos en recuperar de los ingleses. Pero dicho esto, dentro lo que vas a encontrar es mucho monumento a los caídos en la Primera Guerra Mundial, algo que le quita encanto ya que no es muy del periodo medieval. Como curiosidad, tiene un cañón que se disparada cada día a las 13:00h exceptuando los domingos. Esta tradición data del siglo XIX cuando se disparaba el cañón a esa misma hora para avisar a los marineros de la hora que era. Nosotros entramos, pero si no eres un apasionado de la historia y al precio que está la entrada, te diría que te puedes ahorrar la visita sinceramente.
- Abril a septiembre de 09:30-18:00 horas
- Octubre a marzo de 09:30-17:00 horas
- Última entrada una hora antes del cierre
- Cerrado los días 25 y 26 de diciembre.
- Horario especial el día 1 de enero de 11:00-17:00 horas
- Adultos: 16,50 £
- Mayores de 60 años y desempleados: 13,20 £
- Niños entre 5 y 15 años: 9,90 £
- Menores de 5 años: entrada gratis
La entrada incluye el acceso a todos los museos y exposiciones que forman parte del complejo del castillo.
Arthur Sit:
Esta colina esta justo al otro extremo de la Royal Mile, se puede empezar el recorrido una vez visto el palacio de la Reina como nosotros hicimos. El paseo hasta llegar arriba puede llevarte tranquilamente entre 45 minutos y 1 hora. Además, debes tener en cuenta que para subir, si ha llovido te puedes encontrar con el suelo resbaladizo, yo mismo me caí un par de veces al fango por ir con el calzado inadecuado. Uno vez arriba suele soplar un viento de mil demonios, tanto es así que piensas que vas a salir volando de un momento a otro. Ahora bien, las vistas que ofrece Arthur Sit en nuestra opinión son las mejores de la ciudad, puedes ver toda la Royal Mile, el Castillo y todo lo demás de una sola mirada. Un auténtico lujo que no debes perderte por nada del mundo.
Aquí os dejo algunas fotos para que podáis valorar el precioso paisaje que acompaña a la subida y a la baja del lugar.
Palace de Holyroodhouse: Este palacio pertenece a la reina, esta justo en la parte inferior de la Royal Mile y en su interior alberga la colección de arte de la propia reina. En su interior podrás descubrir piezas de diferentes épocas y aprender sobre cómo vivían los anteriores monarcas y los tejemanejes que se llevaban los reyes y reinas de la época como la famosa historia de Maria Estuardo. El palacio data del siglo XII y cada verano la mismísima reina pasa unas semanas viviendo en su interior para hacer una serie de ceremonias anuales. El palacio acoge diferentes muestras, incluida las estancias de María Estuardo. Para más información sobre precios y horarios puedes hacer click a este enlace.
Al acabar la visita, te quedará por ver lo que quizás es más espectacular, las ruinas de la abadía de Holyroodhouse, un auténtico espectáculo a los ojos. Un huracán en 1768 provocó el hundimiento de parte de su techo y así se ha quedado hasta hoy.
Monumento a Sir Walter Scott: El escritor escocés más importante de los todos los tiempos ocupa un lugar de honor enfrente de la estación central de Edimburgo. El autor romántico creador de obras como Ivanhoe ocupa un lugar importante en el corazón de los escoceses. El monumento está rodeado por un precioso parque que te invita a pasear, sobretodo en época primaveral, su enorme silueta de estilo gótico victoriano destaca por encima de las demás edificaciones.
Calton Hill: Es una colina opuesta a Arthur sit, también ofrece buenas vistas, aunque no las mejores. Aquí podrás encontrar un monumento que hacer honor al mundo grecolatino con unas columnas construidas para hacer referencia al mundo clásico. Es un lugar también imprescindible y que no cuesta ni la mitad de esfuerzo visitar si lo comparamos con la otra colina, Arthur Sit.
Cementerio de Greyards: El cementerio más famoso y más encantado de todo Edimburgo, aquí los escoceses estuvieron siglos enterrándose y ahora ya no admite más huéspedes. Muchas de sus tumbas datan de la época victoriana y su diseño le confiere al cementerio ese aspecto siniestro y decrépito que en nuestra opinión tiene un encanto especial. Aquí también fue donde se torturaron a los escoceses poderosos que quisieron retar a Inglaterra creando la unión presbiteriana y que acabaron ajusticiados por el malvado Mackenzie. La unión de estos presbiterianos era conocida como los covenant y se trataba de toda una revolución contra Carlos II en pleno siglo XVII. Mackenzie condenó a todos los covenantes de la ciudad y los encarceló en esta zona del cementerio donde además los ejecutó después de terribles torturas. Pasó a ser conocido como ‘el sangriento’ por la crueldad de las ejecuciones. Cuando Mackenzie murió esta parte del cementerio pasó a ser una zona encantada ya que él mismo se hizo enterrar al lado de donde se realizó las torturas y tenían encerrados a los covenant. Los lugareños a los que les encantan las historias de fantasmas han hecho correr la voz de diferentes apariciones y maldiciones del propio Mackenzie. La tumba está llena de leyendas urbanas sobre exorcismos y episodios paranormales, de hecho la misma policía hizo un atestado sobre un episodio en el cual admitieron que lo que vieron allí fue algo de ultratumba. Cierto o no, no dejes pasar la oportunidad y cómo hacen los buenos escoceses patrios, ve hacia su tumba e insulta al difundo torturador para sentirte como un escocés más. 😉
Actualmente la tumba está cerrada para que nadie pueda acceder, después de diversos episodios de gente que se coló para practicar rituales en su interior. La tumba es la segunda fotografía y en la tercera fotografía podrás ver el lugar al lado de su tumba, en el mismo cementerio donde los covenant fueron encarcelados, los escoceses que recuerdan bien su historia, dejan siempre flores frescas para recordar a esos héroes que desafiaron al poder de Inglaterra.
En este cementerio también está enterrado el perrito Bobby, un perro que se hizo famoso por estar visitando la tumba de su dueño durante muchos años después de su muerte y fue adoptado por la comunidad.
Las ventanas del famoso Elephant House donde la famosa escritora J.K. Rowling, escribió la primera novela de Harry Potter cuando nadie la conocía dan al cementerio. Es bien seguro que la autora conozca bien el cementerio, ya que de algunas de las lápidas sacó los nombres de algunos de los personajes que pueblan esa historia, como por ejemplo Tom Ridley, entre otros. Además al lado del cementerio hay una escuela que se divide en 4 casas diferentes, con sus respectivos escudos, ¿os suena de algo?
Barrio de Leith: Este barrio se hizo famoso por la película-novela Trainspotting, que nos habla de las gamberradas de un grupo de adictos a la heroína en los años ochenta. Actualmente es un barrio rehabilitado y para nada marginal, desde aquí podrás llegar a la playa de Edimburgo, nosotros lo visitamos y aunque consideramos que no tiene nada especial, si tienes tiempo puedes pasarte para dedicarle una mañana y poder decir que has estado.
Museos en Edimburgo: Los museos son gratuitos, así que si te sobra tiempo siempre puedes dedicar una tarde en la visita de los dos más importantes. Por un lado la pinacoteca que se encuentra en el parque muy cerca del monumento a Scott, aquí podrás contemplar algunas obras destacadas, en particular a mí me llamó la atención el par de frescos que tienen del Greco, autor que me gusta especialmente por la forma característica y diferente que imprimía en sus creaciones. Otro de los museos, es el de historia, que contiene piezas de todo tipo, algunas robadas directamente de diferentes lugares del mundo aprovechando la expansión del Imperio Británico. También es un museo interesante y que gusta a grandes y a pequeños.
Recomendaciones útiles
-Elige hacer uno de los ya típicos Free Tours de Edimburgo, aquí es donde realizamos nuestro primer Free Tour en toda Europa y realmente lo hacen muy bien. Los podrás distinguir porque se ponen con un paraguas rojo o amarillo en la misma Royal Mile, cerca de la catedral Escocesa más o menos a la altura de la estatua de Adam Smith. Estos tours van muy bien para conocer las diferentes historias que tiene esta ciudad. Tiene tantas que podríamos dedicar una entrada entera para explicar las más divertidas.
-Intenta salir de buena mañana para aprovechar el día, piensa que en febrero por ejemplo, la noche cae a eso de las 18:00h. Además las atracciones turísticas cierran bastante pronto por lo que no te quedará nada por hacer salvo irte a la taberna de turno.
-Los museos que valen más la pena son los gratuitos, no recomiendo pagar por ver museos privados que contienen colecciones de muy escaso valor, exceptuando eso sí, el palacio de la reina.
Y hasta aquí está entrada, os dejamos algunas fotos para que podáis descubrir más sobre Edimburgo simplemente echando un vistazo, espero que os haya gustado tanto como a nosotros nos gustó visitar esta ciudad.