¿Quién dijo que visitar un cementerio no puede ser interesante, encantador y a la vez cultural? Aprovechamos una tarde de nuestra escapada de fin de semana para visitar el cementerio con mayor encanto de todo Londres, el Highgate cemetery.
Para comenzar decir que no se trata de una visita masificada de turistas, por lo tanto ello dota a la excursión de una gracia especial, puesto que podrás relajarte y sentir la tranquilidad después de estar visitando la gran urbe de Londres durante unos días, es un break en el camino y os ayudará a respirar.
Descubrí este cementerio por pura casualidad mirando mi guía de Londres, mi afición a la historia me hizo investigar más información sobre él cuando descubrí que aquí están enterrados algunos personajes ilustres, entre ellos el mismísimo Karl Marx. Cuando accedí a su sitio web descubrí que se trata de un cementerio de la época victoriana precioso, bueno en realidad se trata de dos cementerios, me explico, por un lado encontramos el West cemetery y por otro lado el East cemetery.
Cabe decir que la entrada es de pago tanto en un cementerio como en otro, pero el East cemetery es más barato, vale únicamente 4 libras y se puede visitar sin ningún tour ni guía. Aquí es donde podrás encontrar la tumba del creador del comunismo y a la vez pasear por las atrayentes calles de tumbas en mitad del parque.
Por otro lado está el West cemetery, esta parte del cementerio es la más antigua y su visita únicamente se puede realizar contratando uno de los tour operados por la asociación que lleva la restauración del cementerio, un grupo de amantes de lo antiguo e historiadores que han querido rescatar la figura del que fue en antaño uno de los cementerios más importantes de Londres. El tour se puede realizar entre semana únicamente comprando la entrada online en su página web, los fines de semana, al contrario, no se puede reservar online y únicamente puedes reservar en el mismo cementerio el tour para la siguiente hora. Los fines de semana abren de 11 a 16:00h y hacen una excursión cada hora, siendo la última salida a las 15:00h, puedes consultar cualquier duda de horarios en el enlace de su página web Highgate cemetery. El precio del tour es de 12 libras, puede parecer caro pero realmente vale la pena. Si compras la entrada de 12 libras que incluye el tour, también puedes entrar al East cemetery para ver la famosa tumba de Karl Marx.
Para llegar al cementerio se puede hacer tanto en autobús como por metro bajándote en la parada de Archway. Si llegáis en metro debéis subir una cuesta y luego atravesar un parque precioso.
Historia del cementerio
Durante el siglo XVIII y principios del XIX, Londres era una ciudad que tenía únicamente dos cementerios en el centro de la ciudad. Esos cementerios municipales eran caros, estaban abarrotados de tumbas y encima presentaban otro problema más grave aún, el robo de cadáveres. Efectivamente, has leído perfectamente, el robo de cadáveres estaba a la orden del día en aquellos tiempos y la razón principal era porque esos cadáveres eran especialmente útiles para las facultades de medicina que necesitaban cuerpos lo más frescos posibles para ensayar y avanzar en su investigaciones científicas. Ello convirtió el robo de difuntos en una actividad tan ilegal como lucrativa. Los profesores de las facultades una vez recibían el cadáver jamás preguntaban de dónde lo habían obtenido, simplemente daban una suma importante de dinero al portador y se quedaban con el cuerpo.
Todo ello provocó un serio problema para los habitantes de Londres, muchos de los cuales montaban guardia noche y día al rededor de la tumba de alguno de sus seres queridos para evitar que robaran su cuerpo. Para intentar solucionar estos problemas aparecieron empresas privadas, que vieron la situación como gran oportunidad para hacer negocios. Hasta siete cementerios se construyeron a la vez a las afueras de Londres. Éstos fueron construidos por empresas que te vendían su nuevo cementerio como un lugar tranquilo, a la vez que protegido tanto por altos muros de seguridad y al mismo tiempo como un lugar idílico ya que estaba rodeado por la naturaleza. Highgate cemetery fue inaugurado en 1839.
Poco a poco este cementerio se fue llenando y hoy en día es un cementerio bastante lleno, aunque todavía se acoge a las personas que quieran enterrarse en él, eso sí, su tumba debe ser acorde con el estilo victoriano. Una cosa me llamó la atención es que las tumbas que tienen monumentos que parecen rotos o inacabados están hechos a cosa hecha. Significa que esas personas murieron antes de tiempo, si es que uno puede morir antes de lo que la muerte te dicta claro está.
Nuestro tour fue operado por un historiador llamado Peter, el cual tenía un perfecto acento inglés que me resultó bastante fácil de seguir, aunque alguna cosa de sus explicaciones me perdí. El tour duró aproximadamente una hora y va haciendo diversas paradas por las tumbas que él considera dignas de mención. Entre ellas nos enseño la tumba que tiene una estatua de león y parece ser que fue de un personaje bastante curioso, el cual creó una especie de zoológico particular con más de 5000 especies, entre los cuales destacaba su león favorito Nero, cuya figura representa la estatua que se encuentra encima de su tumba. También vimos la tumba de uno de los primeros boxeadores del siglo XIX y la historia que había detrás de este curioso individuo. Hoy en día estos personajes son desconocidos para el gran público pero en el siglo XIX fueron auténticas celebridades cuyas tumbas eran las más visitadas e ilustres. Actualmente el sepulcro más famoso es el de Karl Marx que se encuentra en el otro cementerio. El tiempo no perdona ni a los difuntos y su memoria poco a poco se va quedando en el olvido, menos mal que nos quedan historiadores, verdad? 🙂
Otra de las famosas fotografías que ofrece el cementerio es uno de los lugares más antiguos del West cemetery, el pasaje egipcio. En el siglo XIX el mundo egipcio estaba muy de moda y muchas personas se hicieron enterrar en unos enormes panteones rodeados por unas puertas de estilo egipcias que podéis apreciar en las fotografías. Hace unos años los restauradores del cementerio (ya que este quedo deshabitado y abandonado durante algunas décadas), quisieron controlar una plaga de murciélagos que parece ser hallaron refugio en el interior de estos panteones victorianos. Cuando abrieron los panteones para hacer la limpieza en su interior encontraron algo sorprendente. Dentro de los panteones se habían creado unas enormes colonias con cientos de arañas gigantes, las más grandes que se conocen en toda Gran Bretaña. Por supuesto no son las arañas australianas, pero aún así dan bastante grima sobretodo a aquellas personas que no pueden soportar las arañas. Hoy en día viven allí, aunque son muy difíciles de ver ya que solo salen por las noches y cuando no hay ni siquiera la luz de la luna.
También visitamos las catacumbas del propio cementerio, un lugar bastante siniestro, sin luz y con las tumbas directamente expuestas en nichos o en otros casos la placa funeraria que tapa el nicho tiene una obertura que muestra la caja del difunto para dar a entender que el cuerpo no había sido robado, un estilo muy propio de la época victoriana.
Finalmente me gustaría hacer acabar este post en el mismo punto con el que concluyó nuestro guía la visita. Entre dos tumbas se encontraba un amplio espacio, algo ilógico en un cementerio tan poblado como el de Highgate. Pues bien, en el cementerio también hay enterradas miles de personas que no tienen placa alguna que les recuerde. Es el caso por ejemplo de las diez niñas o chicas que fueron enterradas en ese punto exacto, una tumba encima de otra. Lamentablemente en la época victoriana, la Gran Breña Imperial tenía grandes problemas con la trata de personas y utilizaban a las niñas de entre 10 y 18 años como mercancía en Londres. Éstas iban a Londres en busca de un sitio mejor pero al poco tiempo se daban cuenta que les habían engañado y eran obligadas a prostituirse. Es así el caso de la última niña de 12 años que fue enterrada en este sitio. Esta niña cuyo nombre no recuerdo, fue obligada a prostituirse con tan solo 10 años y aunque fue rescatada por una institución de acogida que la iglesia anglicana había creado para solucionar esta terrible lacra, murió tan solo dos años después víctima de alguna de las enfermedades que había contraído. Esto nos recuerda que tanto cuando España, Gran Bretaña o Francia eran grandes imperios, la época dorada de la que gozaban sus gobernantes no era compartida con sus habitantes, lo cuales vivían en unas condiciones lamentables en su gran mayoría. El poder era militar y de unos pocos, por lo tanto hoy en día los habitantes de estos países vivimos mucho mejor de lo que en antaño se vivía, aunque ya no sean las potencias que fueron sin lugar a duda.
En fin, os dejo algunas de las fotografías que saqué durante la visita y os recomiendo encarecidamente que no dejéis de visitar este curioso y tranquilo lugar de Londres, una visita fuera de la masificación turística.