Miyajima, la isla sagrada

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Visitar la isla de Miyajima más que opcional es toda una obligación para cualquiera que viaje a Japón. Su encanto, tradición y puesta en escena convierten en Miyajima en una isla que no te puedes perder.

Nosotros fuimos desde Kioto. Para ir a Miyajima partiendo desde Kioto tomamos un Shinkansen (tren bala japonés) en dirección a Hiroshima. Una vez en Hiroshima, debes ir hasta Miyajimaguchi, lugar de podrás tomar el ferry a Miyajima. El precio del billete es de 400 yenes, pero si tienes el Japan Rail no tendrás que pagar nada porque ya lo incluye. Hay que caminar unos 10 minutos desde la estación hasta el muelle donde pillas el ferry. Ten en cuenta los horarios del ferry si no piensas pasar la noche en Miyajima, más que nada porque podría ser que te quedarás en la isla si se ha hecho tarde y ya no operan barcos hasta el día siguiente.

Miyajima se puede visitar perfectamente en un día si empiezas de buena mañana. Nosotros decidimos hospedarnos en el clásico ryokan (habitación tradicional japonesa) en un hotel que la verdad el hombre era muy amable. Estuvimos un día y medio saliendo al medio día del día después de nuestra llegada, después de hacer las últimas visitas.

¿Que puedes ver en Miyajima?

Puedes visitar la montaña sagrada de Miyajima el monte Misen. Tienes dos opciones o pillar un teleférico que te sube a casi casi la zona más alta de la montaña o directamente a pie. Nosotros decidimos pillar el teleférico para subir. Recuerdo que hacía muchísima calor, quizás fue el día que más sufrimos la calor y caminar por la montaña con esa temperatura se hacía por momentos terrible, pero las vistas y el paisaje ayudaban a seguir adelante. Durante el trayecto encontrarás algunos pequeños templos que permiten tomar un pequeño descanso o comprar algo de agua. Una vez llegamos arriba de la montaña, había una especie de mirador donde puedes contemplar toda la isla de Miyajima, las vistas son preciosas.

Hay unos cuantos templos que merecen la pena como:

Templo de Itsukushima: Es  Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde el año 1996 y está gestionado por el gobierno japonés. Es el clásico templo de Miyajima que no te debes perder bajo ningún concepto, de hecho esta en mitad del pequeño poblado que visitarás nada más llegar a la isla. Este templo tiene la particularidad que por momentos esta sobre agua (cuando esta sube) y por momentos sobre tierra (cuando la marea baja). También podrás ver el enorme tori que hay enfrente del templo, aunque no es necesario que entres al templo para verlo. El tori es muy fotografiable y por ejemplo puedes hacer un time lapse para montar un video mostrando la subida o baja de agua y la puesta de sol o el amanecer.

 

Templo Daisho-in, que es uno de los templos mas importantes del budismo Shingon. Tiene una influencia tibetana que podréis notar nada más llegar a la entrada con unas enormes escaleras que tienen como una especie de piezas giratorias que debes tocar cuando subes o bajas. Su mayor encanto aparte del Salón Maniden o un salón del té, es quizás las figuras Jizu que pueblan el lugar y que me hacen especial gracia.

 

 

Estas figuras con forma de hombres diminutos son llamadas Jizu. Los Jizu normalmente son colocadas en los templos por los familiares que han perdido a un niño, bebe o han sufrido un aborto. Es una forma de honrarles y rendirles tributo. Son muy curiosos y además te los puedes encontrar con baberos, gorritos de lana o incluso con gafas de sol.

A la hora de comer o cenar aprovechamos la ocasión y probamos una especialidad local. El Okonomiyaki es conocido también como la pizza japonesa y aunque la preparan en muchas partes de Japón en Miyajima tenían su propia receta. La verdad es que estaba muy buena y con una de estas ya has comido. La visita de Miyajima la puedes hacer perfectamente en un día y si no quieres subir al monte Misen (aunque lo recomiendo), podrás ver todo lo demás en poco tiempo. Nosotros tuvimos la suerte que por la noche había una festividad y unos barcos llegaron tocando tambores al templo de Itsukushima. 

Otro de los aspectos más característicos a destacar de la isla son sus famosos ciervos. Estos entrañables animales pueblan toda la isla y al contrario que los ciervos de Nara son mucho más agresivos a la hora de pedir comida, como te descuides te quitarán el bolso, el mapa y lo que haga falta. A nosotros nos encantan los animales pero se nos hicieron un poco pesados, sobretodo a la hora de comer ya que compramos comida en los puestos locales para intentar comer tranquilamente en el paseo del pueblo y se nos hizo muy difícil. 🙂

Otro animalito local que seguramente encontrarás son los cangrejos, la isla esta repleto de ellos. Son muy graciosos y muchos de ellos se pueden apreciar cuando la marea baja. Por la noche podrás ver la puesta de sol observando como el agua vuelve a subir, llegando hasta el mismo templo de Itsukushima y dejando una imagen preciosa del lugar.

 En resumen, Miyajima como ya he comentado es un visita imprescindible y seguro que os encantará.

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