Primero una pequeña introducción sobre la historia de este pueblo ya que creo que es bastante interesante. En Costa Rica hay dos problaciones llamadas Puerto Viejo, una en el interior y esta que es costera. Desde San José salen buses hacia ambos destinos. El pueblo originalmente se llamaba Old Harbour, hasta que el Gobierno de Costa Rica instituyó el español como lengua local y cambió los nombres de los pueblos y lugares de la zona del inglés al español. Fields se convirtió en Bribri, The Bluff se convirtió en Cahuita y la cultura afrocaribella fue activamente desmantelada ya que hablaban inglés.
Puerto Viejo es un popular destino turístico a pesar de encontrarnos a gente que no lo visitó. Es conocido en la comunidad del surf, es un sitio de hermosas playas, como Playa Chiquita, Playa Negra y Punta Uva. Está el popular Centro de Rescate de Vida Silvestre “Jaguar” aunque nosotros no lo visitemos.
Muchos de los viajeros que van a Puerto Viejo es porque se mueven hacia Panamá a visitar Bocas del Toro, visita que nosotros no hicimos ya que teníamos que sacrificar casi 3 días de viaje en visitar otras localizaciones. Así que lo dejamos pendiente para otra ocasión.
Puerto Viejo es un pueblo realmente pequeño pero tienes todo tipo de servios, tanto varios sitios donde hospedarte, restaurantes, supermercados y agencias que te ofrecen de todo. El pueblo la mayoría de habitantes son costariquenses, una parte son de ascendencia jamaicana y un gran número de europeos. El mono aullador es nativo en esta región.
Después de haber hecho una pequeña introducción sobre esta población, pasó a explicar las aventuras que nosotros vivimos. A mí Puerto Viejo sinceramente me enamoro! Quizás Cristian quedó más encantado con otras localizaciones.
Cuando nuestro conductor de Interbus nos recogió de la zona de Tortuguero junto con otro matrimonio de origen asiático, nos dirigimos hacia este precioso pueblo, en el trajecto tanto nos diluviaba, como que hacia un sol radiante. El clima allí está loco.
En Puerto Viejo estuvimos 2 noches. El primer día nos hicimos un poco a la zona y contratamos excursion para el día siguiente para ir a playa Uva.
La misma tarde que llegamos fuimos a Cahuita. Fuimos a la parada de autobús compramos el billete (por cierto el señor de la taquilla bastante borde)
Tardamos en llegar aproximadamente 45 min, el autobús te deja en el pueblo y hasta la entrada del parque nacional hay apenas 10 min de recorrido. La entrada del parque nacional es gratuita, solo tienes que escribir en una libreta de visitas de donde eres junto tu nombre y dar una pequeña donación. El parque cerraba sobre las 6 creo recordar y nosotros llegamos a las 4:30. En la entrada del parque nacional hay duchas y baños. Ya que el sendero del parque rodea la playa. En el recorrido vimos todo tipo de animalitos, incluso vimos hormigueros igual de grandes que nuestras manos juntas.
Los vigilantes del parque nos indicaban donde estaba los admirables perezosos, pero se veían súper escondidos y bastante mal. Vimos monos capuchinos y una especie de mapache precioso.
Conforme seguías el sendero puedes llegar a Punta Cahuita, que se dice que es el mejor sitio para practicar snorkel, ya que es el paraíso submarino. Normalmente ofrencen excursion de Cahuita y Punta Cahuita, pero nosotros queríamos ir a nuestro aire ya que él snorkel Cristian ya lo tenía contratado para otro lugar al día siguiente.
Cuando salimos del parque, nos paramos a tomarnos unos deliciosos smothies, disfrutando de lo bonito que se vaia el pueblo mientras iba cayendo la tarde. El billete de vuelta lo compramos en la misma estación de Cahuita, creo que eran unos 150 colonos.
A la mañana siguiente nos recogió un chico en nuestro hotel que sería uno de los guías de la excursión por Punta Uva. Allá hicimos un recorrido en Kayak entre el bosque. Nada más adentrarnos vimos un caimán… Genial! Bueno básicamente lo que vimos fue muchas tortugas súper cucas y varias arañas gigantes, además de murciélagos y algún perezoso durmiendo a lo lejos encima de un árbol. Yo ya había hecho kayak y he de reconocer que me da miedo, pero bueno este fue un viaje de grandes aventuras. Cuando terminamos el recorrido nos pusimos a andar por mitad de la selva, Cristian iba descalzo y yo sufría por sus pies. Llegamos a un punto que teníamos que nadar en el río para llegar a la zona donde habíamos dejado los kayak y mi cara era un auténtico poema, tenía que nadar en agua que no se veía la profundidad y mucho menos veía que había! ¡Yo dije que me volvía por la selva! Al fin me tire al agua fueron los 30 segundos más angustiosos de mi vida. 🙂 Después volvimos por el río a la playa de nuevo. Allí nos llevaron a hacer más caminata pero esta vez por los acantilados…. Muy bonito pero realmente peligroso. Finalmente yo me quedé en la playa tumbada mientras Cristian hacia snorkel con el resto del grupo.
Nos podíamos quedar todo el día en la playa que nos llevarían de vuelta al hotel cuando nosotros quisiéramos, pero decidimos irnos ya que teníamos pensado visitar más a fondo el pueblo. A la vuelta hicimos parar de golpe a nuestro conductor y bajamos como locos a la carretera, UN PEREZOSO de tres dedos CRUZÁNDO LA CARRETERA!!! Bueno se paró el tráfico para que el lento animal cruzara sin ser atropellado, Cristian y la hawaiana que iba con nosotros y yo gritábamos de felicidad por verlo tan cerca!!! Bueno yo incluso lo toque! Como no voy a tocar yo a un bicho que tiene tales garras!!! Le hicimos vídeos, fotos y me hice un selfi hasta con el, siempre guardando las distancias sin molestarle, ya que vinieron unos asiáticos que se pusieron ha hacerle fotos tan cerca que les tuvimos que decir que se apartaran porque el bicho ya estaba levantando las manos para meter un zarpazo.
Finalmente el perezoso terminó de cruzar la carretera ya que nuestro guía de la excursión lo cogio en brazos y lo puso en un árbol.
Los perezosos solo bajan a suelo firme para hacer caca. Y bajan una vez a la semana, lo que no es normal es verlos cruzar la carretera solo para hacer de vientre. Más adelante os explicaré más sobre la vida de los perezosos.
¡En puerto viejo se come muy bien. Tomamos los típicos Casados y nos permitimos un capricho de cenar algo diferente, pizza!
Lo dicho, no perdáis oportunidad de visitar este precioso pueblo que mucha gente no suele ir.
Nos vemos en la próxima entrada que será Fortuna-Arenal.
I hope so, that was my intention, thank you so much!